Jordi Roca siempre ha estado vinculado a la cocina y, más concretamente, a la repostería. Comenzó su formación en la Escola d’Hostaleria de Girona y empezó a trabajar en el restaurante familiar Can Roca, donde se encargaba de la elaboración de los postres.
En el rebautizado como El Celler de Can Roca, Jordi Roca se ha destapado como uno de los más brillantes reposteros del panorama culinario mundial; tanto es así que en 2003 obtuvo el premio al Mejor Pastelero del Año y en 2014 fue nombrado como Mejor chef de pastelería en el mundo” por la revista británica Restaurant.
Aparte de modernizar la repostería en El Celler de Can Roca, Jordi Roca ha emprendido junto a su mujer para fundar Rocambolesc, una heladería artesanal que reinterpreta algunas creaciones del antiguo carro de postres de El Celler de Can Roca.
Junto a sus hermanos cocineros, es también embajador de Buena Voluntad por la ONU y ha sido reconocido con el título honorífico Doctor Honoris Causa por la Universitat de Girona. Además, se ha hecho todavía más popular por sus apariciones en programas de cocina de éxito como Masterchef o Top Chef.
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